En reciente entrevista, José Enrique Silva, presidente de ADIFAN y gerente general del laboratorio AC FARMA, indicó que actualmente tienen especial relevancia las nuevas corrientes proteccionistas, de parte principalmente de los Estados Unidos a través del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP). Este proteccionismo amenaza una vez más a la Salud Pública y la industria farmacéutica en nuestro país.
¿Cuál es su visión empresarial?
Somos un país reactivo, de visión miope, la historia nos lo ha enrostrado hasta la saciedad, proponemos medidas después de cada desastre. Generalmente vamos en el sentido opuesto a la historia y a los acontecimientos. La visión aristocrática de los negocios llegó a su fin y no queremos darnos cuenta.
Las carreras deben ser ganadas corriendo, trabajando cuando otros descansan, esforzándonos cuando otros se rinden y no reclamar por el resultado de nuestra indolencia, necesitamos saber responsabilizarnos por el resultado de nuestro esfuerzo.
Los grupos de poder en los EEUU nos llevaron el 2008 a una crisis derivada de la especulación y el engaño, en otras palabras a un desastre económico producido por la sinvergüencería e inmoralidad, aquella que aun hace pagar las consecuencias a quienes no la generaron, y a pesar de ello sus cómplices aun tratan de hacernos creer que no fueron ellos los causantes del desastre o peor aun, que nada sucedió.
La crisis europea, derivada de la americana, se ve agravada por el culto a la flojera prevalente en una equivocada sociedad del bienestar, que consideró que podría mantener sus privilegios frente a la competencia asiática, más dispuesta a trabajar y hacer producir a su industria.
Sin ir muy lejos, nuestros gremios han sido incapaces de un estudio serio de nuestra realidad, que pusieran sobre la mesa propuestas concretas de medidas de mediano y largo plazo que aproveche y promueva nuestras capacidades y la competitividad de nuestro País.
No hemos sido capaces de proponer una Agenda para el Desarrollo Sostenible, preferimos la cómoda oposición a todo lo que sintamos que no nos convenga coyunturalmente, no hemos sido capaces de proponer una política industrial mínima; manifestamos mediáticamente propuestas desordenadas e inconsistentes producto de la improvisación.
Los gobiernos de turno jamás sabrán como promover nuestro desarrollo si los empresarios no hemos sido capaces de presentar propuestas serias.
País de oportunidades
Para el presidente de ADIFAN, hacer empresa en ninguna parte del mundo es fácil. En el Perú se agregan riesgos adicionales por cierto, inestabilidad político social y cambios constantes en las reglas de juego, a pesar de ello hoy nuevamente se nos presentan oportunidades para hacer de nuestro crecimiento el tan ansiado desarrollo sostenible.
“En los últimos 9 años, el precio de los commodities que produce el Perú se comercializan a precios excepcionales, una clase media emergente ha inyectado un aliciente adicional, en el mismo período las clases socio económicas A y B pasaron del 20% al 23 %, la C del 26 al 33%, mientras que la E disminuyó del 19 al 14%,. En general casi todos los Países de este lado del Continente han tenido crecimientos económicos sobresalientes, con promedios similares, Perú y Panamá destacan, con inflaciones manejables. También en el mundo nos encontramos en niveles expectantes similares a Kuwait y Singapur, sobresalen por cierto China, India y Vietnam.
Las oportunidades se presentan para negocios en retail modernos, que pueden fácilmente duplicar su penetración para llegar a los niveles de Venezuela, Colombia, México o Chile. La banca de préstamo de consumo tiene aun mucho espacio; los servicios de salud de cobertura Limitada; educación y capacitación, hoteles y entretenimiento; servicios logísticos, son solo algunos rubros que pueden más que duplicar sus coberturas antes de alcanzar sus potencialidades.
Nuestro espacio para crecer es aun muy grande. Podríamos más que cuadruplicar nuestra producción de cobre, y apenas alcanzaríamos la producción chilena, o duplicar nuestro turismo para apenas alcanzar a la Argentina, y en general un largo etcétera que no hace sino reforzar que vivimos en un País de inmensas oportunidades.”
¿Cuál es la política Industrial de AC Farma?
Simple, trabajo, trabajo y más trabajo. No detenernos ante los retos, grandes o pequeños, no temer a la competencia aunque esta se muestre agresiva, nuestra política es luchar por lo que consideramos correcto, mantener el más alto nivel de calidad, cumplir con nuestros compromisos, desarrollar nuestro recurso humano y aprovechar las fortalezas de la tecnología de lamedor manera.
Coméntenos sobre el crecimiento de Laboratorios AC Farma…
Sin duda, AC Farma será este año una vez más una de las empresas farmacéuticas de mayor crecimiento, superaremos la barrera del 25% y nos mantendremos entre los dos principales proveedores de medicamentos del Estado Peruano. Ello nos lleva necesariamente a altos niveles de inversión, solo este año superaremos los 15 Millones de dólares, con todo lo que ello significa en la mejora tecnológica y el reforzamiento en capacitación y búsqueda de talentos.
¿Su consejo a quienes se inicien en el rubro?
Ser cautelosos con la regulación, precisamente a raíz de los llamados TLC se están acentuando fuertes manifestaciones del proteccionismo a favor de las empresas farmacéuticas transnacionales, incluso “reforzadas” en nuestra legislación local, no han tenido empacho en ser asimétricos contra de la industria farmacéutica local, pero dada la complejidad de temas tan especializados, difícilmente la opinión pública llega a entenderlo, lo cual favorece al abuso de quienes han legislado a favor de la industria extranjera, en contra de la nacional.
Fuente: ADIFAN