La presencia de medicamentos de mala calidad e ilegales en un 10% del total del mercado, obliga a la DIGEMID a priorizar en su gestión, impedir que sigan entrando al país medicinas que atenten contra la salud y la vida.
“Es cierto que la institución necesita modernización tecnológica, impulso a la capacitación de sus técnicos, mejores sueldos y mayor autonomía y presupuesto, pero no podemos resumir eso en un pedido de agilizar permisos para que ingresen medicamentos de dudosa calidad al mercado-dijo José Enrique Silva, presidente de ADIFAN.- La burocracia atenta contra la competitividad, es cierto, pero las medicinas malas, atentan contra la vida. Impedir esos ingresos es urgente y prioritario para DIGEMID, más urgente que acelerar permisos para que salgan al mercado productos sin calidad comprobada.”
ORGANISMO REGULADOR O MERCADO
El presidente de Adifan se refirió también a las propuestas para crear organismos reguladores de precios de medicamentos.
“Gracias al desarrollo de la Industria Farmacéutica Nacional, medicamentos importados que compraba el Estado Peruano el año 2000, hoy cuestan 96% menos, o dicho de otra forma, lo que costaba como 100 cuestan ahora como 4 al Estado.
“No existe organismo regulador que pueda mostrar tales resultados y rebajas, menos aun sin costarle un centavo al Estado, una prueba más que el Mercado funciona, solo debemos asegurar que la regulación y las decisiones se tomen en favor de la sana competencia, que permita que su industria progrese, que el conocimiento florezca y se convierta en frutos palpables, que se pueda invertir con la confianza de contar con reglas claras, justas, promotoras, recíprocas no sujetas a presiones y excusas promonopólicas, que busquen eliminar competencia por vía reglamentaria y gozar de posiciones privilegiadas.”
En el marco de la competencia, el Ing. José Silva dijo que la industria nacional ya es un regulador natural de precios.
“Sin la competencia de la industria farmacéutica nacional estaríamos expuestos a precios en muchos casos inalcanzables” concluyó.